
He redescubierto el placer de leer, Emir Suljagic y sus “Postales desde la tumba” me lo sacaron del más profundo baúl de mi alma… donde lo guardé cuando era un niño… entonces me encantaba leer.
En este impresionante libro el autor nos relata con excelente nitidez la historia de un joven bosnio de origen serbio que tuvo que abandonar su tierra… sus conocidos… sus amigos… y su familia por una atrocidad en la que murieron miles de personas. El joven se llamaba Emir Suljagic… él sobrevivió al monstruo de la guerra… él lo pudo contar. Lo contó en este libro.
“He sobrevivido. ¿Mi nombre? Podría ser cualquiera: Muhamed, Ibrahim, Isak, no importa. Yo he sobrevivido, muchos otros no. He sobrevivido del mismo modo que ellos murieron. Entre mi supervivencia y su muerte no hay ninguna diferencia, porque permanezco vivo en un mundo que está marcado para siempre, indeleblemente, por su muerte. Procedo de Srebrenica. En realidad, procedo de otra parte, pero elegí ser de Srebrenica. Es el único lugar del que me atrevo a ser, igual que fue el único al que me atreví a ir, en un tiempo en el que no osé ir a ningún otro sitio. Precisamente por eso creo que el lugar de nacimiento, en comparación con el de la muerte, carece de importancia. El primero no dice nada sobre nosotros, es un mero dato geográfico; el lugar donde se muere, en cambio, lo dice todo sobre las convicciones, creencias y elecciones que hemos hecho y mantenido hasta el final, hasta el momento en que nos alcanza la muerte.”
Así empieza esta dura historia… un historia real que estremece, que te deja inmerso en un mundo de letras que no puedes creer que haya sido real… lo fue, increíblemente lo fue.
Gracias Emir por tener la fuerza para contar todo lo que viste… lo que viviste… lo que sufriste. Gracias Emir.
Leedlo.