domingo, 23 de marzo de 2008

Postales desde la tumba.

Bonito espectáculo se ha recreado ante mis ojos recientemente.

He redescubierto el placer de leer, Emir Suljagic y sus “Postales desde la tumba” me lo sacaron del más profundo baúl de mi alma… donde lo guardé cuando era un niño… entonces me encantaba leer.

En este impresionante libro el autor nos relata con excelente nitidez la historia de un joven bosnio de origen serbio que tuvo que abandonar su tierra… sus conocidos… sus amigos… y su familia por una atrocidad en la que murieron miles de personas. El joven se llamaba Emir Suljagic… él sobrevivió al monstruo de la guerra… él lo pudo contar. Lo contó en este libro.

He sobrevivido. ¿Mi nombre? Podría ser cualquiera: Muhamed, Ibrahim, Isak, no importa. Yo he sobrevivido, muchos otros no. He sobrevivido del mismo modo que ellos murieron. Entre mi supervivencia y su muerte no hay ninguna diferencia, porque permanezco vivo en un mundo que está marcado para siempre, indeleblemente, por su muerte. Procedo de Srebrenica. En realidad, procedo de otra parte, pero elegí ser de Srebrenica. Es el único lugar del que me atrevo a ser, igual que fue el único al que me atreví a ir, en un tiempo en el que no osé ir a ningún otro sitio. Precisamente por eso creo que el lugar de nacimiento, en comparación con el de la muerte, carece de importancia. El primero no dice nada sobre nosotros, es un mero dato geográfico; el lugar donde se muere, en cambio, lo dice todo sobre las convicciones, creencias y elecciones que hemos hecho y mantenido hasta el final, hasta el momento en que nos alcanza la muerte.”

Así empieza esta dura historia… un historia real que estremece, que te deja inmerso en un mundo de letras que no puedes creer que haya sido real… lo fue, increíblemente lo fue.

Gracias Emir por tener la fuerza para contar todo lo que viste… lo que viviste… lo que sufriste. Gracias Emir.

Leedlo.

viernes, 7 de marzo de 2008

Tom Waits. Conversaciones, entrevistas y opiniones.

Relato del propio Waits sobre su persona a través de entrevistas, conversaciones y opinones… eso es lo que se encuentra, de modo muy resumido en este libro… en “Tom Waits. Conversaciones, entrevistas y opiniones.”

Este libro es una muestra de lo que Tom Waits es capaz de hacer… de pensar… de decir. Es una pequeña entrada a su mente… su complicada mente en la que las ideas van y vienen sin aparente coherencia... constantes cambios de tema… constantes menciones a cosas irreales… aquí se descubre a un Tom Waits desconocido… a un genio conocido.

La lectura de este fardel de conversaciones, entrevistas y opiniones con gente influyente en su entorno y periodistas nos desvela la manera de trabajar de Tom Waits… da una visión del porque de sus letras dedicadas a los borrachos… a los antros… del porque de sus excusas… nos descubre al Tom Waits más cercano al mundo.

Mi humilde opinión sobre el libro pasa por decir que es un libro muy interesante para aquellos que ronden la música y las formas de Tom Waits… sino se puede hacer duro en algunos momentos y no ser superado… corre el riesgo de ser abandonado por falta de interés.

Todo el libro gira en torno a la vida del personaje, el porque de su vida, sus discos, su forma de hacer las cosas… es un libro distraído pero duro de leer si no se quiere profundizar en Tom Waits.

En fin, recomendable para aquellos que esten dentro del mundo Waits… de aquellos que entiendan que no sacar un disco en cuatro años esté motivado porque el creador estaba en la autoescuela, o eso dice él.

Una bibliografía no convencional para un músico no convencional.

“Tom Waits. Conversaciones, entrevistas y opiniones.” Mac Montandon. Editorial Global Rhytm Press (2007).

lunes, 3 de marzo de 2008

Dorsal 9196. 5h 12m 29s.

Lo logré… con dolor y sufrimiento pero logré llegar.

Primera hora de la mañana… inicio de la maratón… me pego a mi padre que me haría de liebre hasta que su pierna dijese basta… buen ritmo de carrera para ser mi primera maratón... mi primera carrera de más de tres quilómetros.

Vamos a un ritmo de diez quilómetros la hora hasta el kilómetro veintiséis, a partir de allí empiezo a notar la inexperiencia y la falta de entreno… mi padre se aleja de mi… su pierna aguanta.

Yo empiezo a desfallecer y aun queda un mundo para llegar a la meta… pero mi propósito es llegar… aunque sea arrastrándome… hay que lograrlo.

Empiezo a bajar el ritmo… casi andando consigo recuperar un poco… pero acabo desfalleciendo y tengo que andar… no puedo con mis piernas… pesan demasiado… están muy rígidas… pero sigo pensando que acabaré.

Llego al kilómetro treinta y cinco… avanzando como puedo… la subida hacía el Arc de triomf parece un puerto de montaña del tour de Francia… en ese momento pienso en parar… pasa por mi cabeza el único pensamiento que nunca debes dejar entrar en una prueba de resisténcia… paso la pancarta del kilómetro treinta y seis y decido seguir… llegaré como sea pero llegaré.

Sigo con mi ritmo lento… lentísimo… hasta el kilómetro cuarenta… solo faltan dos y pasa por mi lado montado en una moto Abel Antón… campeón del mundo en varías especialidades atléticas… le digo que se baje y me deje ir a mi en moto… que corra él, yo no puedo.

Se baja de la moto y me lleva hasta los últimos ciento noventa y cinco metros… todo un detalle por su parte… consigo llegar a la meta corriendo… gracias a una liebre de excepción... gracias.

Llego al cabo de cinco horas doce minutos y veintinueve segundos… tiempo de sufrimiento… tiempo de dolor… tiempo de satisfacción… no todo el mundo puede decir que ha terminado una maratón, y menos sin entrenar.

Yo si; objetivo logrado, puedo decir...

HE TERMINADO UNA MARATÓN !!!!!!!!!