Orgullo.

“Orgullo.
(Del cat. orgull).
1. m. Arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que a veces es disimulable por nacer de causas nobles y virtuosas.”

Esta es la definición de la palabra orgullo… extraída del diccionario de la Real Academia Española de la lengua.

Todas las personas tienen orgullo… algunas lo exteriorizan mas y otras menos… es su orgullo y cada uno puede hacer lo que se le antoje con él, pero el orgullo nunca debería convertirse en lo que dicen sus sinónimos.

Algunos de ellos… pedantería… engreimiento… inmodestia… vanidad… y tantos otros sinónimos que realzan el carácter de una persona… lo realzan por su parte menos favorable.

El orgullo existe… muchas veces nos hace actuar de forma precipitada… sin pensar en las consecuencias de nuestros actos… pero el orgullo no debería existir. No debería existir cuando nos impide ver el error que estamos cometiendo… no debería existir cuando nos asedia el cerebro y nos mantiene atados sin pensar.

Actuar a través de las consecuencias sufridas por algún hecho es una muestra de exceso de orgullo… no dejarse ayudar es una muestra de exceso de orgullo… no querer hablar es una muestra de exceso orgullo… acabemos con él.

Sintámonos sólo orgullosos de aquello que realmente merezca la pena… de aquello que sin costar mucho pueda hacer sentir bien a uno mismo y, quizás a otro… sintamos orgullo de aquello que no percuta en nuestro carácter de forma negativa… en nuestra forma de ser.

Yo me siento orgulloso de poder mostrar mi música a quien quiera escucharla… a quien quiera sentirla... del resto de cosas me siento feliz o infeliz.