El reto.

Uno de mis ídolos deportivos… de los que me anima a seguir cuando estoy exhausto… cuando mis piernas no responden y mi mente se bloquea.

Aun me acuerdo hace unos años cuando ganaba tour tras tour… miraba sus etapas y justo cuando finalizaban salía a emularlo… jugaba a que era Lance.

Descendía puertos sin consciencia alguna… atacaba a mis rivales ficticios… me encantaba hacerlo… aun me encanta.

Acabado el ciclismo… se paso a los maratones, mi próximo reto… el reto.

Este domingo me iré a la capital catalana… Barcelona a dar una vuelta… 42,195 quilómetros me separan de mi desafío… volver a jugar a ser Lance… terminar una maratón.

Esta vez no habrá rivales ficticios… serán reales.

Mis piernas y mi cabeza serán los adversarios… deberé vencer la fatiga… ser más fuerte que el dolor… pensar en no abandonar cuando mi cabeza diga basta.

Un buen amigo me dijo ayer… “los primeros 10 quilómetros se corren con las piernas; los 32 siguientes con la cabeza y los últimos 195 metros con el corazón”... te haré caso Maya.

No quiero parar... no puedo parar... solo son unas pocas horas de sufrimiento y una inmensa ilusión lograrlo.