Emir Kusturica.

El artista balcánico por excelencia… tiene capacidad para dirigir películas… dirigir obras teatrales… dirigir orquestras… escribir guiones… actuar… escribir letras para canciones… componer bandas sonoras… tocar la guitarra… cantar… es un personaje polifacético y capaz… muy capaz.

Sus obras, sean del ámbito que sean siempre están marcadas de una fuerte identidad con su Bosnia Herzegovina natal… país muy recomendable, por cierto, y que me ayudo a descubrir a este artista de nivel mundial.

Esta identidad con su país no le saca brillo a la ironía y al escarnio que hace de las cosas que llevaron a la antigua Yugoslavia a una fatal guerra… de el estilo de vida de los gitanos… y de una sociedad en general bastante maltratada por muchos y determinantes factores históricos.

Sus composiciones son una mezcla de lo que este artista ha vivido en su país y en el exilio… mezclas de canciones gitanas con punk… canciones para bodas mezcladas con blues… canciones para funerales a ritmo de jazz… y todo ello tocado por una fenomenal orquestra… la No Smoking Orchestra… formada por artistas balcánicos y con un genial Kusturica al mando de todas las notas producidas por… vientos… batería… bajo… guitarra… percusión... y cualquier instrumento que pueda aportar algo nuevo a la música de la ex Yugoslavia.

Su música es difícil de escuchar debido al gran número de sonidos que hay en ella… pero creo que un esfuerzo es necesario para intentar entrar en este mundo de gitanos capaces de todo para hacerte bailar… saltar… gritar… o reír y si su música no gusta siempre se puede intentar con algún film… obra de teatro… o cualquier cosa que al bosnio se le ocurra en un futuro.

Disfrutad del artista y dejaos llevar a lo que él llama UNZA UNZA TIME… descubriréis otra realidad… osad... ya me diréis.